Iritziak

Casa preciosa y grande.yo fui con toda mi familia y alquilamoa las doa casas y noa lk pasamos piapa.amplia zona de jardin con columpios para los peques.cerca hay vacas q a los niños les encanta verlas.no te puedes perdes la visita a la lecheria pocos metros de la casa.nosotros fuimos a visitar el molino que hay en otro puebli cerquita y l visita fue fntastica,los niños se lo psaron pipa haciendo los talos y para los myores tambien es muy interesante ya que el dueño realiza una visita muy amena.muy recomendable volveria a repetir sin ninguna duda

La casa es espectacular, estilo rústico rehabilitado y baño privado en cada habitación, un lujo alucinante.

Sitio muy agradable. Fenomenal para reunirse con los amigos

Casa rural perfecta para unos días de vacaciones y desconexión. El jardín es perfecto, con unos pequeños columpios para los nanos y unas vistas espectaculares. Tiene un porche acristalado si el tiempo no acompaña. La planta baja de la casa es de uso común y en la primera planta hay dos apartamentos. Las habitaciones son grandes y están perfectamente equipados (TV, Lavadora, lavavajillas, microondas ...) La dueña de la casa, Maider, y su familia son un encanto y nos trataron estupendamente. No perderse la visita a la vaquería y la quesería de la familia. Muy interesante! Nos hemos ido hace unos días y ya queremos volver a Aniz y a esta casa!

Espectacular. Buenísima ubicación. Más que casa rural es como un museo. Maider y toda su familia grandísimas personas, en todo momento pendientes de nosotros y aconsejándonos sitios para ver. Su granja ecológica increíble y sus productos: leche, yogourt, queso, etc...de 10. Para repetir.

Maider encantadora, la casa preciosa y muy limpia y las vistas.... increíbles! La recomiendo!!

Tras una semana en la casa, sólo decir que se me ha hecho demasiado CORTA la experiencia, ideal para ir con la familia, ambiente inmejorable. Recomiendo el queso curado de vaca de la casa.

Han sido unos días maravillosos. Entorno precioso. Casa limpia, grande y con todo lo necesario. Maider, la propietaria, encantadora, amable, simpática, detallista. Todo lo que se pueda decir es poco. Gracias por todo Maider.

Toki ederra

Unos días inolvidables. La mejor atención posible, una casa preciosa, limpia y muy espaciosa y un entorno inigualable. Un 10!!

5 años que estuve en esa maravillosa casa. Deseo intensamente volver de nuevo y disfrutar con mis nietas, que ahora están ahí, de la naturaleza y de los animales. Vacas y terneritas.

Casa rural fantástica, trato perfecto y zona muy recomendable para visitar y/o descansar.

La casa como casa no la conozco, allí compramos sus quesos, son una pasada para fundir y ellas unas bellísimas personas. Ah, su padre con el que estuvimos hablando un hombre amabilisimo.

La casa es muy bonita y muy limpia ,las vistas son espectaculares. Para Maider solo tenemos palabras de agradecimiento por su trato y disponibilidad, nos enseño la quesería, el queso que compramos esta muy bueno con una gran relación calidad/ precio . Y es de producción ecológica!! Muy recomendable.

Las dos casas que tienen fenomenal y el entorno precioso

Sitio idílico!. Una casa impresionante y paisajes de ensueño.

Canela en rama

Disfrutamos de unos días fantásticos. Todo fue perfecto. La atención de Maider y limpieza inmejorables. La vista desde el porche es un regalo para los sentidos.

lugar pulcro y apacible, bonita visita a las vacas, y fui al monte a buscar andrinas, pero no encontre, asi que volvere alli

Si alguien necesita reponer energías, esta Casa es el sitio ideal. No solo por el paisaje que la rodea, sino, sobre todo, por quienes la habitan y hacen de la estancia un auténtico privilegio para los sentidos. Solo tiene un defecto: que no puedes quedarte eternamente. Volver a la realidad se hace muy duro y únicamente te queda un consuelo: pensar en regresar a Aniz para recuperar la paz y la tranquilidad, hablando con Maider, con Iñaki o con Emma, o paseando, sin rumbo, por sus colinas ondulantes. Indispensable para saborear la vida.

Excelente entorno, tranquilidad, vistas y productos de la quesería. Kalitatea!

Maravillosa casa, maravilloso entorno y maravillosa atención por parte de los dueños. Para repetir seguro.

Perfecta par ir en grupo. Estancias muy amplias. Cuidan los detalles Vistas preciosas. Maider con inmejorable amabilidad y disposición. En un entorno precioso.

Es llegar al Valle y el corazón parece que se salga del pecho. Suspiras... Te sientes libre, respiras sin coacción y vuelves a soñar que todo era como antes. Corres como un niño, saltas como los potrillos y vuelas como las águilas. Te vienen a la cabeza recuerdos de los que están y permanecen a tu lado y de los que ya se han ido. Por todos ellos luces una sonrisa plena y te preguntas: Volveré? Y siempre obtienes la misma respuesta afirmativa: Rotundamente Sí. De Aniz al cielo. Mile esker Maider y familia. Como siempre la casa un 10 y el entorno maravilloso y único. Hay que vivirlo! Sergi, Biel, Ivet, Arlet y Charo.

Una casa genial para familias y grupos de amigos

Un sitio en medio de la naturaleza, muy bonito, los dueños tienen una queseria y hacen los quesos ellos de sus vacas.

Buen sitio para ir en familia, repetiré.